La Selección como una empresa.

De veras es muy triste que no hayamos podido aprender como es el manejo de la Selección Colombia. La selección como cualquier otro negocio es una empresa la cual requiere de una administración que contempla los aspectos de Planeación, Organización, Dirección y Control, orientados a la consecución de un resultado: Clasificar a la escuadra nacional, al campeonato mundial de fútbol que se celebrara en Sudáfrica en el 2010.

Un objetivo tan claro y específico, requiere de una organización en donde para ponerlo en términos sencillos hay directivos, cuerpo técnico y jugadores. De la cohesión de este grupo depende el retorno de las ilusiones invertidas, por todos los aficionados de un país eliminatoria tras eliminatoria.

Como no se trata de dar una clase de administración, pero si demostrar que el comportamiento debe ser igual al de una empresa, me basta con decir que en cualquier empresa los empleados pasan por un periodo de selección, prueba y contratación de acuerdo a su desempeño. Adicionalmente a la firma de un contrato se establece por parte del trabajador, emplear sus mejores recursos en la consecución de los objetivos empresariales y cuando alguna de las partes no este conforme, se procederá a su cancelación.… Así de sencillo!!!

Igual en la selección se cumplen estos periodos, con la diferencia que a quienes despiden de una empresa, por bajo rendimiento e indisciplina no volverán a ser contratados, en cambio en nuestra la selección los jugadores no rinden por que se les da la gana, pueden ser indisciplinados y hablar pestes de quienes los han llamado y no pasa nada, por el contrario podrán ser tenidos en cuenta nuevamente.

Vestir la camiseta Nacional, es el acto supremo de patriotismo de un deportista, quien por este hecho debe entregar lo mejor de su condición atlética, la excelencia de su capacidad mental y su humildad y respeto por los símbolos nacionales.

Bajo estas premisas, no entiendo como un equipo se para en una cancha de fútbol a esperar que el otro equipo le meta los goles que se le antojen, sin ninguna vergüenza, solo porque no están de acuerdo con los planteamientos técnicos y disciplinarios de manejador de turno. Eso fue lo que paso en el ultimo partido frente a Chile, cuando a todos los elementos que conformaban la selección Colombia (porque no le puedo decirles jugadores), se pararon a mirar como jugaba su contrincante y solo les falto aplaudir a Jara, Sánchez, Matías y Compañía cuando convertían.
Todo esto para decir, que si los jugadores no están de acuerdo con las normas de convocatoria, deben decirlo antes de vestir la camiseta y no demostrar su inconformismo en la cancha. No me parece leal, ni honrado y a cambio me parece una falta de respeto con nosotros los aficionados, quienes en últimas les pagamos el sueldo.

Tampoco estoy de acuerdo con que hayan llamado a Lara, que siendo un excelente técnico en sus divisiones inferiores, venga a apagar los incendios provocados por una administración inepta, repentista y alcahueta.

Mario Yepes, Iván Córdoba, Luis Perea y Fabián Vargas, hacen parte de un contingente de jugadores faltos de humildad honestidad y patriotismo, que juegan en el exterior en buenos clubes al lado de excelentes jugadores de talla mundial y llegan a nuestra selección agrandados y petulantes a hacer una cantidad de exigencias económicas y planteamientos disciplinarios que reportan un pobre aporte a las necesidades de nuestro combinado y de paso sembrar en mal ejemplo en la fecunda semilla que viene sembrando el profesor Lara.

Resumiendo: los jugadores que no sean honestos en su rendimiento deportivo, independiente de las directrices planteadas debe ser despedidos; los directores que no cumplan con los objetivos planteados previamente, deben ser relevados y si los administradores amañados y mañosos, no son capaces de proponer evaluar y controlar los resultados, deben retirarse y darle paso a quienes hayan demostrado honestidad y competencia, quienes seguramente harán las cosas mejor y mas barato.

Acabo de escuchar la nomina planteada por el Señor Lara, para enfrentar a Paraguay y debo reconocer con toda humildad, que es lo mejor que tenemos en todos los puestos y en este momento, pero no quiero pensar la reacción de Perea, Yépes y Hernández, después del primer gol del partido, anotado por Salvador Cabañas.