Jóvenes 'Latin Kings' y 'Ñetas' unidos por el 'flow'

Jóvenes de Barcelona, miembros de estas dos bandas juveniles, muestran su realidad a través de un documental, un libro y un CD. Hip hop y educación van de la mano.

Todo empezó en ‘Las pistas’ en Via Favencia, en Barcelona, en el año 2005, cuando 'Latin Kings' y 'Ñetas' organizaban y participaban juntos en su primer concierto. “De ahí surgió la idea de consolidar la unión entre estos jóvenes y de darse a conocer al resto de una manera más positiva a través de la música, más concretamente del Hip hop”, explican los responsables de la iniciativa ‘Unidos por el Flow’.

‘Unidos por el Flow’ es una asociación, es un documental, es un libro y también es un CD, pero lo más importante es que es un testimonio visual de los ya casi tres años de trabajo comunitario iniciado por el Kasal de joves de Roquetes con las organizaciones ‘Latin Kings’, ‘Ñetas’ y otros jóvenes de Barcelona.

Nuevo barrio, nuevos vecinos

La asociación nació en el Kasal de Joves de Roquetes, en el distrito de Nou Barris, de Barcelona. “Vimos que el barrio estaba atravesando un cambio generacional bastante importante, que los nuevos jóvenes en su mayoría eran de origen latino-americano, africano o del Este de Europa, que las modas que seguían eran modas urbanas (hip-hop, reggeaton, break dance, skate o graffiti), que utilizaban las plazas como centros de reuniones, que se organizaban en grupos como los ‘Latin Kings’ o los ‘Ñetas’, que existían conflictos entre ellos, que los casales de jóvenes habían perdido muchos usuarios de la franja con la que habitualmente se trabajaba y, lo más importante, que eran una primera o segunda generación de nuevos vecinos con problemas de integración”, explican desde el Kasal.

Así, con el objetivo de acercarse a estos grupos de jóvenes y de acercarlos a ellos a los equipamientos públicos, las asociaciones de jóvenes de Nou Barris entran en contacto con los grupos ‘Latin king’ y ‘Ñetas’.

“Rivales y violentas”

Estas dos organizaciones que hasta el momento no habían trabajado juntas, y que la prensa y la sociedad las habían tachado de rivales y violentas, deciden participar junto con los casales. Este fue el inicio de “Unidos por el Flow”. “El fin común entre todos era la transformación social por medio del arte urbano, concretamente con el hip-hop”, explican.

En ‘Unidos por el Flow’ toman como herramientas educativas la música, la danza y el teatro y a través de estas disciplinas artísticas se trabaja la convivencia, la no violencia, las relaciones de género o la interculturalidad.

“El gran potencial de la música rap y la cultura juvenil generan un movimiento que denuncia los problemas que sufre nuestra sociedad. En Unidos por el Flow nos sentimos comprometidos para luchar contra estos problemas y establecemos como líneas de actuación la difusión y la divulgación de nuestra filosofía, y la entrega activa a los movimientos sociales que buscan cambios positivos”, señalan desde la entidad.

“Otro de nuestro principales objetivos es potenciar las habilidades artísticas de los jóvenes y ofrecerles una oportunidad profesional que encare su futuro artístico”, añaden.

Dos años de trabajo = un documental, un libro y un CD

Esto se puede ver en el documental, que muestra el proceso y las etapas por dónde han ido pasando estos jóvenes y todos los participantes del proyecto, las dificultades, los éxitos, las historias de vida de algunos de ellos además de aportaciones del antropólogo Carles Feixa y entrevistas con los portavoces de ambas organizaciones.

El CD, por su parte, que se publicará en noviembre, con el mismo nombre ‘Unidos por el Flow’, es el resultado de más de dos años de trabajo comunitario, en el que los jóvenes han creado y transmitiso sus experiencias y vivencias. Estos jóvenes han aprendido a rapear y componer a través de talleres de Dj, canto y producción musical y sobre todo a explicar en primera persona cual su realidad, huyendo de las ideas preconcebidas que a menudo se les atribuye.

En cuanto al libro, que también será lanzado y distribuido en noviembre, se puede decir que es un registro gráfico y textual de la vida de cada uno de los jóvenes artistas que participaron en el proyecto. “Es una pieza para todas aquellas personas que quieren conocer el universo de la inmigración juvenil sin los tintes prejuiciosos que suelen ser comunes en este campo”, informa Patú Antunes, la periodista responsable del libro. “Lo que encontré en el momento de escucharles fue, antes de cualquier cosa, chicos y chicas ávidos por ser protagonistas de su propia historia. Y absolutamente contentos de lo que están siendo ahora”, comenta.