miércoles, 20 de agosto de 2008

Empapelamiento judicial

Por Antonio Caballero

Molano no ha querido retractarse. Es el gran cronista de este país arrasado por las tropelías de los notables locales.
Pregunto: ¿Por qué, cuando García Márquez escribió Los funerales de la Mama Grande, no lo demandaron por calumnia e injuria los notables de la Costa Caribe? ¿Por qué, cuando Escalona compuso El almirante Padilla, no lo denunció ante los jueces la familia Socarrás, a cuyo pariente Tite acusaba de ganarse la vida contrabandeando? Alfredo Molano publicó hace año y medio en El Espectador un artículo titulado 'Araújos et al', contando cómo se comportan los notables de provincia en este país: cómo manejan las haciendas y la política, los negocios y los reinados de belleza y también la justicia. Una columna, digamos, costumbrista. Y varios jóvenes de la familia Araujo de Valledupar, todavía no muy notables ellos mismos pero sí miembros de sangre del notablato costeño, le agregaron a la columna un colofón igualmente costumbrista poniéndole a Molano una demanda que está en curso ante el juzgado cuarto penal municipal del circuito de Bogotá. En diciembre pasado hubo una audiencia de conciliación, en la cual el periodista se negó a retractarse, pues "eso sentaría un precedente sobre la libertad de prensa" justificando la censura. Los querellantes persistieron en el caso.


No hay comentarios:

Archivo del blog

La vida de un Cascarrabias

Mi foto
la finalidad es poder decir con exactitud nuestras averiguaciones, manteniendo la sensibilidad de los sucesos.