Una veintena de trabajadores de la prensa, entre periodistas, camarógrafos y fotógrafos, fue retenida en la plazoleta del Palacio de Comunicaciones de La Paz por el grupo de mineros que se tomó a dinamitazos dicho edificio de gobierno, que alberga a cinco ministerios, reportó La Razón.
Los protestantes argumentaron que el encierro de los periodistas servía de garantía para entablar una negociación con el poder ejecutivo, añade El Mundo. Finalmente, tras tres horas de retención, los comunicadores pudieron dejar el lugar.
Los comunicadores cubrían la protesta de los mineros, quienes exigen al gobierno que apruebe el proyecto de Ley de Pensiones redactado por la Central Obrera Boliviana (COB). Una vez encerrados, los periodistas tuvieron que soportar durante tres horas amedrentamientos e insultos de parte de los mineros.
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