Cuando faltamos a las obligaciones.

Que comentario se puede hacer cuando cualquier desprevenido aficionado local sabe, que después de “la garra charrúa” el gran argumento de la selección uruguaya es el juego aéreo. Personalmente creo que el señor Pinto previó esa situación en su momento y bajo ese prisma dispuso de un equipo con jugadores de talla como Aquivaldo Mosquera, Estiven Vélez, Carlos Sánchez y Freddy Guarín. La pregunta entonces es… ¿que paso? No puedo entender cómo, cuando el señor Forlan se dirige a ejecutar un tiro de esquina (que entre otras cosas me parece una falta de recursos futbolísticos del jugador que lo otorgó), anuncia con paso lento que va a cobrar la zona de los cinco cincuenta, porque cerca de él no tenia ninguna asistencia y la culpabilidad recae directa y sin titubeos en Guarín, quien le dio libertad a Eguren de que entrara a cabecear y pusiera a ganar a los orientales.

Convengamos que Uruguay aprovecho el error. Listo. ¿Qué paso con nuestra obligación de ganar, ya que el presupuesto de los dos partidos para el señor Pinto era recaudar 4 puntos? ¿Mal planteado el partido?, o, ¿Mal Jugado?... Las dos cosas. Colombia no puede tratar de hacer el paso de defensa a ataque directamente. Hace mucho tiempo nuestro seleccionado viene mostrando la carencia de armado en el medio campo. No tenemos un orientador. Alguien que haga la pausa, para darle espacio a que se ubiquen los que tienen a su cargo el ataque. Pero como quiera que sea, el que menos mal lo hace, de los llamados por el estratega colombiano es Macknelly Torres. A Giovanni Hernández es evidente que no tiene la suficiencia patriótica de vestir la camiseta nacional.

Y de los definidores ya no vale la pena hablar. Si la esencia del fútbol es el gol, que presentación tiene que después de 7 partidos jugados de la eliminatoria, solo hayamos visitado la red contraria en cuatro ocasiones y dos de ellas de tiro libre ejecutados por un marcador de punta como Bustos? ¿En dónde están los delanteros cuya función primordial es hacer goles? A Radamel García, como a Hernández no le luce la camiseta. Rodallega, mientras se acomoda las trencitas y ensaya tres posiciones amaneradas, pierde el perfil de disparo. Qué hacemos si nuestra delantera es más pobre, que la del último clasificado: Bolivia, quién nos duplica …Grave problema para los intereses patrios, porque sin llamarnos a engaños, si no mejoramos la cuota de goles no tenemos ningún merecimiento de ir al Mundial de Sudáfrica 2010.

Nos espera Chile, con una amargura igual a la que nos acompaña, con el atenuante de que a ellos no los desfloraron, pero con el agravante de que los golearon. En resumen, un encuentro de viudas en igualdad de puntos las cuales están obligadas a ganar para resarcirse de sus derrotas proporcionadas en calidad de locales y mostrarles a sus estoicas hinchadas que todavía hay posibilidades de asistir al Mundial.

Con respecto a la selección Colombia, considero los problemas empiezan en el sistema defensivo que se muestra errático e inseguro. El profesor Pinto, va a pasar a Amaranto Perea a reemplazar a Zúñiga como marcador de punta, de entrada denota que renuncia a salir por ese costado. A cambio buscara salida con Armero, en el otro costado reemplazando a Estiven Vélez. El medio de contención debería ser El Ringo Amaya y Vargas. En la creación Tressor Moreno y Macknelly Torres, (ojalá los dejen jugar los 90 minutos) y adelante Milton Rodríguez y Dayro Moreno. Independiente de este pronostico, Pinto puede poner los que se le de la gana en medio de su testarudez, pero lo que si les tiene que decir a quienes mande a la cancha, es que ellos (los jugadores), tienen obligaciones y le deben respeto a la camiseta nacional y a nosotros los aficionados. En aras de una sana especulación esperemos que nuestros vecinos de Ecuador den buena cuenta de Uruguay mientras nosotros hacemos lo que nos corresponde con Chile.