Tras el anuncio del lanzamiento de un diario estatal, el gobierno de Evo Morales contaría con la ayuda de capitales venezolanos --además de ofertas de parte de Irán-- para fortalecer su estrategia de medios de gobierno y ganar terreno frente a los medios privados opositores, planteó Crítica (de Argentina).
Según Los Tiempos, inversionistas de Venezuela habrían pagado 25 millones de dólares por el diario La Razón de La Paz, el diario sensacionalista Extra, la red de televisión ATB y seis radios FM, todos medios propiedad del grupo español Prisa.
Aunque no se ha identificado con precisión a los compradores, ni se ha confirmado la transacción, la estatal petrolera venezolana PDVSA había mostrado interés en adquirir La Razón y ATB en el pasado, añade la nota de Los Tiempos. La petrolera compró antes el semanario gratuito La Época, ahora favorable al gobierno de Morales.
La versión ha generado revuelo en Bolivia, donde críticos del presidente Evo Morales ven que el gobierno usa capitales de sus grandes aliados para contar “su verdad” y mejorar su llegada al público en zonas urbanas, añade el análisis de Crítica. “Se quiere asfixiar a los medios independientes. Esto no es diferente de lo que ha pasado en Venezuela”, dijo el presidente del Senado, del opositor Poder Democrático Social.
Según Los Tiempos, inversionistas de Venezuela habrían pagado 25 millones de dólares por el diario La Razón de La Paz, el diario sensacionalista Extra, la red de televisión ATB y seis radios FM, todos medios propiedad del grupo español Prisa.
Aunque no se ha identificado con precisión a los compradores, ni se ha confirmado la transacción, la estatal petrolera venezolana PDVSA había mostrado interés en adquirir La Razón y ATB en el pasado, añade la nota de Los Tiempos. La petrolera compró antes el semanario gratuito La Época, ahora favorable al gobierno de Morales.
La versión ha generado revuelo en Bolivia, donde críticos del presidente Evo Morales ven que el gobierno usa capitales de sus grandes aliados para contar “su verdad” y mejorar su llegada al público en zonas urbanas, añade el análisis de Crítica. “Se quiere asfixiar a los medios independientes. Esto no es diferente de lo que ha pasado en Venezuela”, dijo el presidente del Senado, del opositor Poder Democrático Social.
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